¡Gracias Mamita del Cielo!
Gracias por tu inmenso Amor.
¡Gracias por protegerme siempre
y enseñarme a encontrar a Dios!
Virgen María
con tus divinos abrazos
tan llenos de amor y calor,
con sólo ver tu mirada
mi vida vuelves mejor.
En esta luz del nuevo día
que me concedes Tú María
Déjame ser tu alegría
¡Oh! Qué feliz yo sería.
Madre de Dios y Madre mía
Como a Jesús guía mi vida.
Te quiero mucho María.
De noche y de día
alégrate María.
De día y de noche
danos tu alegría.